Activo 20-30 Internacional

¿Y por qué formar líderes desde temprana edad?

Todos hemos escuchado la frase que dice: “los jóvenes son el futuro de la humanidad”, sin embargo, yo me pregunto: “¿Cómo estamos formando ese futuro?”. Ellos heredarán el mundo en el que vivimos hoy, pero debemos asegurarnos de poder formar jóvenes que lo hagan mejor que nosotros. Fomentar el liderazgo entre ellos desde una temprana edad es una herramienta que, sin darnos cuenta, les dará un sin fin de habilidades que podrán utilizar en su vida. Empecemos por lo básico: ¿cuáles características del liderazgo queremos en ellos?

Empatía – La capacidad de enseñarles a poder ponerse en los zapatos de los demás los hará ver desde una perspectiva totalmente distinta lo que los rodea. Cosas básicas como respetar al compañero que tiene dificultad para las ecuaciones los hará no llamarle tonto o lento. Debemos mostrarles que la empatía los preparará para ser más tolerantes, flexibles y amables en cualquier ambiente en el que se encuentren.

Compromiso – Debemos enseñarles que el compromiso no es con nadie sino con ellos mismos. Por ejemplo: compromiso es no faltar a los entrenamientos de las disciplinas cuyos equipos están contando con ellos. Ellos deben aprender a que, si uno dice “si”, es porque le nace. Esto hará de ellos profesionales y seres humanos dignos de confianza.

Seguridad en sí mismo – puede ser una de las características más complejas de aprender pero que puede marcar la diferencia abismalmente en el comportamiento de una persona. Esto va desde lo más simple: aceptar que lo que a mí me gusta está bien, aunque no le guste a los demás y no sentir temor por ello. Enseñarles a ser seguros en sí mismos los hará adultos que podrán tomar decisiones y mantenerse en ellas, aunque los demás no estén de acuerdo.

Adaptación – la capacidad de poder acoplarse a los cambios bruscos del entorno es una de las características que más se les complica a muchas personas. Hay quienes están acostumbrados a tener sus “patitos en fila”, sin embargo, si logramos que los jóvenes lo interioricen entonces tendremos adultos que buscarán soluciones en medio de situaciones donde otros verán tragedia. Un líder adaptable es un diamante que podrá tomar lo que tenga y hacer de ello algo maravilloso.

Ahora bien, ¿cómo se vincula todo esto con el servicio? Bueno, esto es un efecto boomerang. Si formas jóvenes con más consciencia y sensibilidad hacia los demás, cosecharas líderes que siempre buscarán hacer el bien donde quiera que estén. Su capacidad de ver oportunidades y mejoras será algo que estará en su mente de manera constante.

Formemos lideres desde temprana edad para que puedan, por gusto y no por obligación, transformar sus comunidades. Jóvenes con corazones que han interiorizado por qué es bueno ayudar a los demás y que puedan ver todo a su alrededor como oportunidades de cambio en lugar de ser conformistas e indiferentes a su entorno.

Nuria Rojas

Socia Vitalicia

Club Tres Ríos, Costa Rica

 

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